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El presidente de Argentina, Mauricio Macri, y el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, rindieron este lunes 6 de noviembre tributo a las víctimas argentinas del reciente atentado en esta ciudad, que el gobernante calificó de “ataque cobarde”.
“Es una tragedia la que hemos vivido los argentinos” desde la distancia, dijo Macri durante el breve acto, que se celebró en la misma zona del atentado y que se realizó en medio de extremas medidas de seguridad.
En el atentado terrorista, perpetrado por un simpatizante del Estado Islámico (EI) el pasado martes, murieron ocho personas y otras doce resultaron heridas. Entre las víctimas mortales había cinco argentinos.
Los argentinos, afirmó Macri, “hacemos culto a la amistad”, y recordó que sus compatriotas muertos celebraban en esta ciudad 30 años de haberse graduado de un instituto.
“Cinco familias han quedado destrozadas”, lamentó el mandatario al referirse a la tragedia que costó la vida a los argentinos Hernán Diego Mendoza, Diego Enrique Angelini, Alejandro Damián Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi.
Martín Marro resultó herido grave, mientras que otros cuatro integrantes del mismo grupo de amigos salieron ilesos.
Macri reiteró “la convicción y compromiso” de los argentinos a luchar por la paz y, agregó, la mejor manera de hacerlo “es continuando con nuestras vidas porque lo que quiere esta gente es que entremos en pánico, que nos paralicemos, que no sigamos adelante”.
El presidente afirmó que el terrorismo “no distingue ni límites, ni países ni nacionalidades”, y hay que enfrentarlo con nuevas herramientas globales.
“Tenemos que entender que esta agresión permanente que vivimos en el siglo XXI no puede ser abordada con herramientas del siglo XX”, argumentó el presidente argentino, que llegó al acto acompañado por De Blasio y sus respectivas esposas, Juliana Awada y Chirlane McCray.
También estaba presente el sobreviviente argentino Guillermo Blanchini y sus padres.
El acto se desarrolló en un punto del carril para bicicletas frente al río Hudson, donde los argentinos fueron arrollados por el inmigrante uzbeco Sayfullo Saipov.
Allí mismo, Macri y De Blasio colocaron cada uno un arreglo de flores blancas, tras lo cual guardaron un minuto de silencio.
De Blasio señaló previamente que neoyorquinos y argentinos están unidos para compartir el luto a miles de kilómetros de distancia y reiteró que el nuevo atentado en Nueva York no ha logrado sembrar el terror entre sus residentes.
Citó como ejemplo el hecho de que este domingo más de dos millones de personas presenciaron el maratón que se celebra anualmente en Nueva York, aunque estuvo reforzado por especiales medidas de seguridad.
Igualmente, el alcalde reiteró que “la gente de todo el mundo es y será siempre bienvenida en nuestra ciudad” y que los argentinos que perecieron en el atentado “serán siempre recordados como neoyorquinos”.
“Este no fue solo un ataque en el que murieron ocho individuos en Nueva York, no fue un ataque a Estados Unidos, sino a toda la humanidad”, agregó.
A lo largo de la ruta de bicicletas han sido colocadas flores donde murieron las víctimas, así como los avisos que colocaron el FBI y la policía pidiendo la cooperación de la gente para la investigación del atentado.
No muy lejos del lugar, el público ha colocado flores y una bandera de argentina en la verja de un parque infantil en tributo a las víctimas.
“Descansen en paz argentinos” es el mensaje en un rústico pedazo de cartón que también fue dejado en el lugar.
Macri llegó hoy a Nueva York para una visita de 48 horas centrada fundamentalmente en reuniones con grupos de inversores, que se prolongarán hoy y mañana, martes.
También está previsto que se reúna con el secretario general de la ONU, António Guterres.