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Nicolás Maduro, presidente de la República, participa en un acto con seguidores del Gobierno nacional que se realiza este jueves en Los Próceres, Caracas.
Con esta concentración se rechazan los "ataques injerencistas" de los Estados Unidos contra Venezuela.
En su discurso el jefe de Estado alertó que la derecha venezolana, "en confabulación con el imperio estadounidense, pretende doblegar al pueblo y privarlo de los logros sociales alcanzados durante la Revolución Bolivariana".
"Por eso debemos tener claro el rumbo de nuestro país. Nadie puede venir a imponerle un rumbo a nuestra patria, porque Venezuela es y debe ser de los venezolanos, de los únicos que debemos trazar el rumbo democrático y pacífico", manifestó.
Maduro reiteró la voluntad de su Gobierno de establecer relaciones diplomáticas de diálogo y respeto con el gobierno de los Estados Unidos.
"Queremos relaciones de diálogo y respeto con Donald Trump, y que no repitan los errores de Obama ni de Bush con Venezuela y con América Latina. Que no se deje", expresó.
"Esta es Venezuela y deben respetarla; llueva, truene o relampaguee debemos hacerla respetar por el honor de nuestros antepasados, de nuestros hijos; pasado, presente y futuro de una sola historia de dignidad, como nunca antes se escribió en estas tierras", enfatizó.
Desde temprano
Desde tempranas horas de la mañana de este jueves, seguidores del oficialismo se concentraron en el Paseo Los Próceres, en Caracas, en defensa de la soberanía y la independencia de la nación.
Hombres, mujeres, jóvenes de la patria y adultos mayores congregados en movimientos y organizaciones sociales se expresan en rechazo a lo califican como “acciones injerencistas del imperialismo contra pueblos libres e independientes”.
Con esta concentración se conmemora el Día Antiimperialista en Venezuela, decretado por el presidente de la República, Nicolás Maduro, en 2015 como forma de condenar el decreto firmado, y renovado dos veces, por el expresidente estadounidense Barack Obama, que declara a la nación bolivariana como una "amenaza inusual y extraordinaria" para la seguridad de la nación norteamericana.