Las víctimas acordaron la compra de una moto y los vendedores llegaron, los tirotearon y se llevaron el dinero. Los familiares de José Larez y David Medina ayer en la mañana pidieron justicia. Aseguran que sus parientes fueron emboscados
Un acuerdo con las personas equivocadas para la compra de una moto llevó a la muerte a dos amigos la noche del pasado sábado en plena avenida Intercomunal, cerca de la entrada de Ciudad Bolívar, municipio Simón Bolívar. A José Gregorio Larez Pallarez (26) y David José Medina Mora (28) los asesinaron sus supuestos negociantes, quienes los despojaron del dinero y les dispararon hasta matarlos.
Ambos amigos fallecieron dentro del vehículo Corsa verde propiedad de David, donde se trasladaban y que aún permanecía encendido. Testigos informaron que el carro llegó y de inmediato los motorizados se acercaron, los despojaron del dinero y antes de irse los tirotearon. Los vecinos de la urbanización escucharon la ráfaga de disparos, vieron la moto con dos personas a bordo que huían a toda velocidad del lugar y llamaron a los cuerpos de seguridad.
Un familiar comentó que David estaba en su casa descansando de sus labores como comerciante. Su vecino y amigo José Gregorio lo fue a buscar y le pidió el favor de llevarlo a cerrar el negocio de la compra de una motocicleta. Salieron de la residencia, en la Urbanización Colinas de Bello Monte, y en menos de 15 minutos una llamada telefónica les notificó a los Medina que habían sido asesinados.
“Eso fue en plena vía. Pero eso no tiene alumbrado. Estaba oscuro. No sabemos por qué les hicieron eso. Ellos son hombres de familia. No tenían problemas con nadie”, dijo José Gregorio Larez, padre.
Larez era técnico en refrigeración. Tenía ocho años laborando para una contratista que trabaja para una trasnacional. Antes de ser asesinado pasó el día en casa de sus papás haciendo los bloques para la casa que construía para su familia. Era casado y dejó dos hijos.
Medina era comerciante. Casado y dejó tres niños. Tenía una empresa de preparación y distribución de pasapalos para fiestas. Lo describieron como un hombre sano y sin problemas. Las dos familias están consternadas. En las afueras de la morgue mientras esperaban la entrega de los cuerpos exigieron justicia.