La familia Razzouk cuenta con 168 sellos de dibujos religiosos para realizar los tatuajes. El más solicitado por los clientes es la cruz de Jerusalén
En Jerusalén, vive la familia Razzouk, quienes tienen 700 años haciendo tatuajes religiosos a los cristianos coptos y a los peregrinos de todo el mundo que visitan la ciudad.
El negocio de tatuajes de la familia Razzouk comenzó hace siete siglos en Egipto, y fue en 1750 que se instalaron en Jerusalén.
Wassim Razzouk, encargado actual del establecimiento, explicó el origen de este negocio. Los tatuajes cristianos comenzaron en los siglos VI yVII en Tierra Santa y Egipto, y se fue expandiendo en las comunidades cristianas de iglesias armenias, sirias, etíopes y maroninas.
Los tatuajes cristianos fue una costumbre también adoptada por los visitantes europeos una vez terminadas las Cruzadas en el año 1095 y la costumbre prevalece hasta la actualidad.
“Somos coptos, venimos de Egipto, y en Egipto existe una tradición de tatuar a los cristianos. Mis antepasados fueron algunos de los que tatuaban a los cristianos coptos, declaró el encargado.
Mencionó que en la actualidad a algunos cristianos pertenecientes a iglesias coptas, deben mostrar el tatuaje para poder ingresar al templo.
En la sala de espera de este establecimiento hay monjas, curas y frailes que quieren hacerse un tatuaje religioso.
“En los últimos 500 años hemos tatuado a los peregrinos en Tierra Santa y esta tradición ha pasado de padre a hijo”, contó Razzouk.
Antes los tatuadores cristianos creaban su propia tinta con hollín y utilizaban sellos para poder plasmar las imágenes en la piel. Actualmente emplean tintes esterilizados.
Los dibujos más solicitados son la cruz de Jerusalén, la cual tiene cruces pequeñas en cada uno de sus cuatro lados; las imágenes de la virgen María, San Miguel Arcángel; animales como corderos; rosas y la estrella de Belén.
La familia posee 168 sellos que han pasado de generación en generación. Los primeros artistas de la familia aplicaban el tatuaje a la piel utilizando sólo el sello, pero Wassim Razzouk pasa el diseño del sello a un papel, lo coloca sobre la piel para calcar el dibujo y después tatúa la imagen con una pistola.