En el medio de una vivienda con las paredes de bloques sin frisar yacía la urna marrón. El funeral de Yamilet Johana Castillo (23) comenzó al anochecer del martes. Se tardaron en entregar su cuerpo, los oficiales y médicos se contradicen en las causas del deceso, pero la familia del ama de casa está clara, la mató de un balazo en la cabeza un oficial de la Policía Nacional Bolivariana cuando disparaba contra un motorizado
En el medio de una vivienda con las paredes de bloques sin frisar yacía la urna marrón. El funeral de Yamilet Johana Castillo (23) comenzó al anochecer del martes. Se tardaron en entregar su cuerpo, los oficiales y médicos se contradicen en las causas del deceso, pero la familia del ama de casa está clara, la mató de un balazo en la cabeza un oficial de la Policía Nacional Bolivariana cuando disparaba contra un motorizado.
“La Policía está ocultando la causa de muerte de mi hija. En la auptosia determinaron que recibió un golpe al caer a la carretera, pero eso no es así a mi hija la mataron y hay testigos”, denunció Abexy Castillo, madre de la joven.
Los dos hijos mayores, de cinco y 10 años, corrían por la casa, mientras que el pequeño, de un año, lo acurrucaba su padre en brazos. La familia aún no asumía que Yamilet ya no estaría más. Aclarar las causas del deceso y lograr que detengan a los oficiales los distraía de su dolor.
El acta de los funcionarios de la Subdelegación La Cañada de Urdaneta de la Policía científica indica que se trató de un homicidio. El médico que atendió la emergencia en el Hospital General del Sur les confirmó que un proyectil le provocó desprendimiento de masa encefálica.
“No es posible que ahora, en el informe forense nos digan que murió por un golpe. Donde ella cayó no había piedras ni nada, solo un montón de arena”, explicó Jésika Castillo.
Hay un testigo del incidente, sostuvo Castillo. A Yamilet la acompañaba una prima, de 16 años, quien relató como los oficiales persiguieron al mototaxista que las llevaba hasta su casa, en el barrio Nueva Jerusalén, parroquia Marcial Hernández, en el municipio San Francisco.
A la familia les preocupa que Johan Manuel Medina Camejo, motorizado que las llevaba, desapareciera de su residencia luego del interrogatorio en la Policía científica. “Ese muchacho traía dinero y los policías se lo querían tumbar, por eso no reportaron la persecución a la central”, aseguró un familiar de la joven, en el funeral.
la madre de Yamilet recordó que el martes en la tarde unos funcionarios la interrogaron en su casa. Le prometieron aclarar todo. Ahora vacila, el resultado de la necropsia se contradice.
CITA
El doctor que la atendió me dijo que mi hermana recibió un tiro en la cabeza que entró y no salió. No es posible que ahora nos digan que murió por un golpe. Donde ella cayó no había piedras ni nada, solo un montón de arena”. Jésika Castillo. Hermana de la víctima