Notículas de Español

Otra inexcusable confusión, pero muy extendida en las altas esferas políticas y de la comunicación social, son los términos humanista y humanitario

Continuamos recorriendo el largo y espinoso camino de revisar el cúmulo de errores vulgares que afean y desdicen mucho de nuestros medios audiovisuales.

Comenzamos por aclararle al lector que se extrañó de que con el sentido de territorio, nación, dominio o división político territorial, escribiéramos estado ya con inicial mayúscula, ya con inicial minúscula. Téngase presente que, con esta acepción, estado es un sustantivo común que debe escribirse con minúscula cuando esté yuxtapuesto a un nombre propio territorial, verbigracia: El estado Zulia, El estado Guárico, El estado Aragua, etc; pero con mayúscula cuando con él representamos la entidad territorial, ejemplo: El presupuesto del Estado (nación o dependencia federal), El patrimonio histórico del Estado, La Gobernación del Estado, etc.

Otra inexcusable confusión, pero muy extendida en las altas esferas políticas y de la comunicación social, son los términos humanista y humanitario. Para estos importantes representantes  de nuestra cultura resulta muy grata la palabra humanista. El Gobierno es humanista,  La oposición es humanista, Las medidas sociales son humanistas y, en la reciente presentación de la Memoria y Cuenta presidencial, se recomendó que las O.L.P. deben ser humanistas, ahora se llamarán O.L. Humanistas P. ¡Por Dios! Aunque ambas palabras son derivadas de humano (latín humanus)  tienen significaciones totalmente diferentes.

Humanista (proveniente de humanismo) es un sustantivo de género común que designa al filósofo que funda su doctrina en el desarrollo  de las cualidades esenciales del hombre // Persona instruida en las humanidades (arte, literatura, lengua, pintura, dibujo, escultura, filosofía, sociología, etc) // Partidario del humanismo europeo que  se desarrolló durante el Renacimiento. No por ser alta expresión de una rama del saber, se es humanista. Ejemplos zulianos: El científico Humberto Fernández Morán no fue humanista. Dos humanistas vivieron hasta hace poco entre nosotros: Pedro Alciro Barboza de la Torre (abogado, profesor universitario, sociólogo, historiador, cronólogo, escritor prolífico, antropólogo, estudioso de las culturas y lenguas aborígenes, hablante de varias lenguas modernas, académico, masón grado 33) y Roberto Jiménez Maggiolo (médico ginecólogo, profesor universitario, escritor, pintor de fama, crítico de arte reconocido, hablante de varias lenguas modernas, académico).

Humanitario (del latín humanitas, humanitatis) es “el que se preocupa por el bienestar del género humano // el compasivo, el caritativo”.