Reitero mis felicitaciones por este logro alcanzado y los invito a continuar en la búsqueda y en la profundización del conocimiento. LUZ siempre será su casa de estudios
Hoy la universidad se llena de júbilo. Celebramos que 892 estudiantes de pregrado y 348 de postgrado reciben sus títulos académicos en el primer acto solemne de grado de este año.
Estos muchachos han culminado un capítulo en sus vidas. Un capítulo que estuvo marcado con altibajos luego de caminar por ese largo camino del éxito, que decidieron emprender en busca de su tan anhelado sueño: un título universitario, pero la incertidumbre y el miedo del qué harán ahora sé muy bien que se apodera de ustedes.
Jóvenes graduados, en la gloria de ustedes, con ese traje académico, está puesta la esperanza de recobrar la libertad y la independencia de nuestro país. Ustedes son el futuro de Venezuela, que con esfuerzo, constancia y dedicación han surgido por un cambio para sus vidas y esa fuerza es la que necesitamos.
Con preocupación, he visto las altas cifras de profesionales que están solicitando en el Cedia la certificación para efectos internacionales de sus documentos.
Es lamentable ver como el país ha perdido talento y juventud valiosa. Profesionales que buscan la salida como una única oportunidad para conquistar sus sueños y alcanzar sus metas.
Pero quiero que sepan que ustedes son la fuerza del presente y del mañana. Una esperanza que jamás debe apagarse porque finalmente el Estado y las fuerzas productivas de Venezuela entenderán que lo más sensato y conveniente para todos es invertir en nuestra juventud, en su preparación, para que la sociedad cuente con la mejor y necesaria renovación.
Esa pérdida de talento solo es posible reconquistarla con más oportunidades y aprecio hacia ustedes, los jóvenes. Sin la juventud, sin el aliento y el impulso de su avance no habrá país posible.
La clave para que una nación sea próspera está en el estímulo a la actividad educativa e innovadora, en el desarrollo de una economía sustentada en la socialización de los saberes.
Estoy segura que este acto marca el inicio de una etapa sólida, de crecimiento en sus vidas, para que, en la medida de ese crecimiento, ustedes vayan fortaleciéndose en los diferentes escenarios de acción profesional.
Recuerden siempre que ustedes son los frutos de una universidad centenaria que se ha superado a pesar de las adversidades y que hoy, a pesar de todo, le sigue dando a Venezuela profesionales de alta calidad para el progreso y desarrollo que necesitamos.
Reitero mis felicitaciones por este logro alcanzado y los invito a continuar en la búsqueda y en la profundización del conocimiento. LUZ siempre será su casa de estudios. ¡Adelante!