Desde el viernes de la semana pasada Odor batea para .390 (41-16) de average, con cinco dobles, tres jonrones, seis empujadas y nueve anotadas. Su promedio con el madero subió de .241 a .287
Sin duda, a Rougned Odor le cae bien ser primer bate. Tiene ocho encuentros seguidos en el puesto inicial de la alineación y no ha hecho algo distinto a impulsar a los Rangers de Texas ofensivamente.
Desde el viernes de la semana pasada, cuando asumió ese lugar, batea para .390 (41-16) de average, con cinco dobles, tres jonrones, seis empujadas y nueve anotadas. Su promedio con el madero subió de .241 a .287, lo más alto que ha alcanzado en la temporada.
“No puedes no estar contento con lo que está haciendo”, dijo el mánager de los texanos, Jeff Banister, a MLB.com. “Obviamente, eso es lo que buscamos de él (Odor), que sea una fortaleza de nuestro lineup. Es algo que hizo en la segunda mitad de la campaña pasada”.
Abre ojos
Quizás gran parte de los ligados al béisbol pensó que lo que Odor mostró en su primera zafra fue “suerte”, luego de una primera mitad penosa en 2015. Pero desde que lo subieron desde Triple A el año anterior, en junio, luego de un descenso para levantar su rendimiento, no ha parado de batear.
“Aunque al principio esto era esporádico en él, encontró un buen ritmo”, siguió Banister. “Está viendo bien la bola y es muy balanceado en el plato. Está haciendo buenos swings, y cuando le da a la bola, suele hacerlo con la parte gruesa del bate”.