Kilpatrick
Kilpatrick dice que ha tratado de ayudar a no menos de 50 mujeres sin hijos a cumplir sus sueños de convertirse en madres de forma gratuita, y que sólo pidió “gastos” de viajes y hotel a algunas de ellas que viven fuera de Birmingham, la ciudad inglesa de dónde es él.
Seis de estas mujeres aseguran haber dado a luz en las últimas 10 semanas, dando la bienvenida al mundo a dos niñas y cinco niños -incluyendo un par de gemelos-. Mientras que otras tres mujeres están listas para tener a sus hijos durante julio próximo.
Kenzie señala que se topó con la idea de convertirse en un donante de esperma luego de haber descubierto el tema en algunos sitios de Internet. Una de las parejas que se comunicó con él había gastado poco más de 47.200 dólares en un tratamiento para tener hijos fallido, y que eso fue un incentivo adicional para él.
“Saber que he ayudado a personas que han sufrido durante tanto tiempo queriendo desesperadamente tener un bebé fue mi mayor motivación”, indicó el joven. Y agregó: “También me siento increíble sabiendo que habrá 10 bebés que continuarán mis genes”.
Sin embargo, el hombre británico indicó que “no siento que necesite saber sobre los bebés o mantenerme en contacto con sus familias. Yo sólo proporcioné el esperma, y por eso no me siento atado a ellos”.
“No es lo mismo cuando uno es hombre que cuando es mujer, y lleva durante nueve meses a un bebé dentro de su vientre. Las madres subrogadas se enfrentan a emociones muy diferentes a lo que yo siento”, dijo Kilpatrick.
Abiertamente homosexual, Kenzie creó en junio pasado su propio grupo privado en Facebook, Drama Free UK Sperm Donors (Donantes Gratuitos de Esperma en Reino Unido). Y ya cuenta con más de 200 miembros, según publicó el periódico Birmingham Mail.
Luego de ser contactado por las mujeres, se las arregla para reunirse con ellas en sus casas o en habitaciones de hotel. Se produce entonces una muestra de esperma que las parejas pueden inseminar artificialmente en privado, utilizando una jeringa.
Algunas complicaciones
El joven de 26 años admite que durante sus donaciones de esperma no todos fueron momentos agradables, sino que a veces sufrió momentos no tan felices. “Había una mujer que concibió pero de repente cambió de opinión y dijo que quería un aborto”, reveló.
Kilpatrick dice que ahora planea terminar sus días como un donante de esperma. “Estoy desesperado por tener un hijo mío, y para eso ya encontré una pareja de lesbianas que quieren tener un hijo junto a mí”, explicó.
Kenzie prometió que les proporcionará más donaciones de esperma a las mujeres a las que ya ha ayudado a concebir, por lo que podría haber hermanos con el mismo ADN.