El grupo no ha dado señales de disenso en cuanto a la visión de que habría que retirar barriles del mercado para evitar una oferta excesiva y el consiguiente abaratamiento del crudo
Liderados por Arabia Saudí y Rusia, la Opep y sus aliados se reúnen el jueves y el viernes en Viena con la intención de llegar a un consenso para acordar restringir su oferta de petróleo y apuntalar así el precio del barril.
Un día antes de abrirse la 175 conferencia ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el grupo no ha dado señales de disenso en cuanto a la visión de que habría que retirar barriles del mercado para evitar una oferta excesiva y el consiguiente abaratamiento del crudo.
Pero el desafío para que los 24 países participantes logren la requerida decisión unánime está en los detalles, como qué nivel de bombeo se tomará como base, o cuánto rebajará cada uno.
“Espero que todos, los (15) de dentro y (los 9 de) fuera de la organización, apoyen los requisitos que necesitamos para hacer equilibrar el mercado”, dijo a la prensa en Viena el presidente de turno de la OPEP, Suhail bin Mohamed Faraj al Mazuei.
Tras mostrarse “optimista” de sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo, Al Mazuei, que también es ministro emiratí del Petróleo, resaltó que “hay un requerimiento de ajuste a la baja”.
“Cuál será ese ajuste, y desde qué nivel hay que hacerlo, eso es lo que será discutido y esperamos una decisión”, afirmó.
Los analistas consultados por EFE en vísperas del encuentro destacan que el mercado cuenta ya con un anuncio de un recorte de entre 1 y 1,5 millones de barriles diarios (mbd), después de que el Comité Económico de la OPEP haya recomendado una rebaja de 1,3 mbd.
Y si bien advierten de que una falta de acuerdo puede causar un considerable desplome de los precios, reconocen que la situación es compleja, con diversos desafíos, entre los que destacan el auge de la explotación de petróleo de esquisto en Estados Unidos.
Estados Unidos, que ya es el productor de crudo número uno del planeta, es el principal rival de la alianza denominada “OPEP+”, que se forjó hace dos años entre la organización y otros productores para lograr la recuperación de los “petroprecios”, tras el desplome de cerca del 80 % que experimentaron entre 2014 y 2016.
“Lo más probable es que habrá algún recorte de producción. Dudamos sin embargo de que la reducción vaya a ser profunda y convincente, sobre todo debido a los detalles técnicos”, indica David Wech, director ejecutivo de la asesora vienesa JBC Energy.