Periodistas en Venezuela: defensores de la democracia

Sin duda, se trata de una profesión llena de peligros en todo el mundo, y lamentablemente Venezuela está lejos de ser la excepción. Por esto nos solidarizamos y subrayamos el rol del periodismo venezolano en los actuales momentos; a los que jerarquizan el bien común antes del bien personal y aún en las condiciones más adversas mantienen una labor íntegra y apasionada por su país

El poeta y escritor español Antonio Machado dijo una vez: “La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés”. Esta frase evoca el choque que muchas veces existe entre los hechos objetivos y las simpatías ideológicas, pero también nos recuerda la inmutabilidad de la realidad, lo cual conlleva a la importancia de describirlas tal como es, y para esto no existe carrera más trascendente que el periodismo.

Informar u omitir los hechos que ocurren a nuestro alrededor y que tienen grandes repercusiones en nuestra vida representan una gran responsabilidad y sentido de civismo que no puede ser ejercido sino por personas críticas y de convicciones democráticas.

El sentido de pertenencia con el país, unido a una profunda sensibilidad social, son parte de las cualidades que deben tener los periodistas, quienes, sin embargo, no deben olvidar que son obligados transmisores de la verdad en tiempos en donde las presiones de los intereses políticos deforman todos los escenarios de nuestro día a día.

Sin duda, se trata de una profesión llena de peligros en todo el mundo, y lamentablemente Venezuela está lejos de ser la excepción. 

Por esto nos solidarizamos y subrayamos el rol del periodismo venezolano en los actuales momentos; a los que jerarquizan el bien común antes del bien personal y aún en las condiciones más adversas mantienen una labor íntegra y apasionada por su país, entre ellos muchos formados en nuestra Universidad del Zulia y que su preocupación por lo que ocurre en Venezuela es su principal motivación para seguir realizando una labor dura objetiva, crítica y valiente, más allá de sus intereses partidistas, con un alto sentido democrático y sensibilidad por el bienestar común.