Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, estima que 96,7 por ciento de las importaciones privadas se harán con divisas compradas en el mercado no oficial. El economista Pedro Palma alerta que la banca está golpeada por la inflación y que está “descapitalizada”
Los economistas no ven posible que el precio del dólar no oficial descienda este año en Venezuela mientras persistan los desequilibrios macroeconómicos que avivan la hiperinflación en la que está sumergida la economía desde noviembre del año pasado.
Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, lo sostuvo en un foro organizado por la firma sobre las perspectivas económicas. Aseguró que no hay manera de que el dólar baje su precio en la coyuntura actual y que si llegara a hacerlo en algún momento, la recomendación a los empresarios es: “aproveche el momento y compre divisas”.
“Hasta que no se corrijan los desequilibrios estructurales de cotización del paralelo, no se estabilizará. La distorsión de precios ya llegó al mercado paralelo, por eso vemos a todas estas páginas publicando un marcador”.
El economista estimó que 96,7 por ciento de las importaciones privadas se harán con el dólar a la tasa no oficial. “Eso significa que lo que pase en el mercado paralelo, pasará en los precios”. Lo argumenta con el hecho de que las asignaciones de divisas de parte del Gobierno nacional son discrecionales amparadas bajo el decreto de Emergencia Económica. “Las liquidaciones dependerán de a quién el Gobierno se las quiera dar”.
Un dólar en el mercado paralelo se vende en 600 mil bolívares, por encima de lo fijado en una página web considerada “golpista” por el presidente Nicolás Maduro.
Oliveros asegura que en 2017 entraron al país mil 138 millones de dólares por remesas. “Creemos que este número seguirá creciendo, conforme los dólares rinden menos en Venezuela”.
Dijo que entre 1 y 1,2 millones de venezolanos en el exterior envían dólares al país. “El promedio es de 100 dólares por envío”.
La banca golpeada
El economista Pedro Palma también participó en el foro. Habló sobre la banca, cuyo sector sufre la inflación y depreciación del Bolívar. “Las tasas de interés reales son de -98 por ciento anual, y la banca está descapitalizada”.
Dijo que la deuda neta de Petróleos de Venezuela con el Banco Central, por concepto de financiamiento, aumentó 11 mil 900 por ciento en un año. “La deuda de PDVSA con el BCV es aproximadamente el doble de la oferta monetaria total de la economía”.