Jesús
Las adversidades económicas para el año 2016 se pronostican para cualquier escenario político que reine luego de las elecciones parlamentarias de mañana. Ya el cierre de este año cuenta -según cifras extraoficiales- con la inflación más alta del mundo y una contracción económica digna de preocupación, pero los analistas estiman que el escenario de 2016 rebasará al 2015 en estos índices, si continúan las políticas económicas vigentes.
De acentuarse el modelo del socialismo del siglo XXI, un plan en el que el oficialismo enfatiza constantemente; la contracción económica, calculada por el Fondo Monetario Internacional en seis por ciento para el próximo año, podría duplicarse, llegando a una cifra entre 12 y 14 por ciento, asegura Jesús Casique, director de la consultora Capital Market Finance. “Parte de la industria ha caído significativamente, sin tomar las cifras de manufactura y comercio, que está desplomado, el Dakazo desplomó la economía y las expropiaciones el sector manufactura”, afirma el economista.
Pronostica que los niveles de escasez incrementen tan significativamente que se recordía 2015 “como un excelente año en materia de escasez”. Hoy, el desabastecimiento en la capital es de 56 por ciento y en el interior del país de 68 por ciento, afirma el economista. De no aplicar los correctivos necesarios, estos porcentajes podrían aumentar entre 70 y 75 por ciento para Caracas y 85 por ciento para los demás estados. Todo como resultado de la profundización de la Ley de Precios Justos, explica el analista.
El dilema del dólar
A pesar de que el precio de barril cerró en 34,05 dólares -casi la mitad de los 60 dólares previstos en el presupuesto de 2015-, comprometiendo el ingreso de divisas del Estado; las restricciones de la Ley de Precios Justos para los importadores del sector privado se imponen “Como no hay dólares, el dólar paralelo es una válvula de oxígeno, pero ahora está prohibido. Ahora usted no puede comprar dólares al paralelo en el sector privado y establecen una ley donde usted no puede vender a precio paralelo. Entonces, la escasez en Venezuela se va acentuar”.
Según Casique, para compensar la caída de estas importaciones a través del sector público, el Gobierno deberá devaluar, hacer consignas o hipotecar las reservas internacionales a través de operaciones swap y acudir a los mercados internacionales. “El problema de Venezuela es el que tiene el mayor riesgo país y no puede emitir bonos en los mercados internacionales porque sería una deuda extremadamente onerosa y los mercados no van a comprar deudas tan onerosas porque es un riesgo que está implícito”.
Jesús Casique, Director de Capital Market Finance
“La economía no puede seguir en este rumbo, se tiene que hacer ajustes que son la unificación cambiaria, hay que modificar o derogar la Ley de Precios Justos, hay que darle autonomía al BCV, que no puede seguir financiando a PDVSA, esa emisión de dinero inorgánico lo que está generando es una fuerte inflación”