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Tres meses sin harina tiene el Programa de Formación en Panadería de la Universidad del Zulia (LUZ). Ahora, la catedra está operativa gracias a un saco que adquirieron a precio de mercado negro: un millón 500 mil bolívares, pero con ese ritmo de inversión no podrán llegar muy lejos y mantener la matrícula que los caracteriza.
Marinela Vega, coordinadora del programa, explica que hasta agosto recibieron el producto a través de Cargill. “Desde hace dos años tenemos el código y ellos nos tienen asignados 10 sacos mensuales. Hace tres meses nos despacharon solo seis sacos y no hemos recibido nada más, porque ahora dependemos de la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro) para la distribución de la materia prima para la elaboración del pan”.
Para la próxima semana están por iniciar tres cursos prácticos, así que la necesidad de harina es apremiante. El requerimiento de 10 sacos a precio no regulado es de 15 millones de bolívares y el programa de panadería no está financiado por LUZ ni por alguna institución u organismo gubernamental.
Vega manifiesta su preocupación al relatar que de no recibir la materia prima, el programa deberá aumentar sus precios y convertirse en un curso “elitesco”, solo para quienes puedan pagar cuatro o cinco millones de bolívares por matricula.
“Fue necesario suspender la producción y venta de pan, que favorece a la Escuela de Nutrición, Enfermería, a toda la comunidad universitaria y a la colectividad general, porque nuestro producto tenía un precio 70 por ciento menor que el establecido por el mercado”, admite.
El Programa de Panadería tiene 10 años de fundado y hasta el momento salieron de sus aulas unos 700 egresados. Son pioneros en el área y la única formación del país que prepara profesionales en los campos de la panadería y la pastelería, con un título universitario que además es reconocido en el exterior.