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Este jueves, el presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea), Manuel Felipe Larrazábal, aseguró que para que la industria incremente la producción de harina precocida esta debe tener un precio justo que oscile entre los 65 y 70 bolívares por kilo.
Larrazábal señaló que la demora en el ajuste de la harina de maíz ha causado pérdidas “gigantescas” que obligan a comercializar el kilo del producto en 120, propuesta rechazada por Cavidea, así lo reseñó El Nacional.
Manifestó que “la propuesta de la industria de alimentos es poner un precio justo para la harina precocida de maíz regulada que ronde entre los 65 y 70 bolívares por kilo, lo que permitiría hacer las inversiones necesarias para incrementar la producción y así mismo le daría a los venezolanos el producto que realmente están buscando”.
Por último destacó que “en febrero de este año el Estado prohibió la producción de las mezclas especiales. En septiembre de este mismo año el Estado subió el costo del maíz, principal materia prima, para un acumulado de subida de costos en los últimos 14 meses de 582%. No ha querido ajustar el precio de la harina precocida, y como medida complementaria el Estado autorizó que la industria podía producir hasta el 30% de su producción en variedades especiales o mezclas de harina precocida de maíz”.