Dos sicarios irrumpieron el pasado domingo a las 10.30 de la noche en la casa de los Henríquez y dispararon a todos lados. El buhonero corrió para proteger a su hijo de las balas y seis proyectiles lo atravesaron. Los asesinos huyeron en una Terios azul, mientras Juan Carlos agonizaba en la vivienda
Hace cinco días amenazaron al hijo, de 12 años, de Jean Carlos Henríquez Ferrer (40). Un vecino acusaba al muchacho de meterse a su casa para robarse unos electrodomésticos. Juró vengarse.
Dos sicarios irrumpieron el pasado domingo a las 10.30 de la noche en la casa de los Henríquez y dispararon a todos lados. El buhonero corrió para proteger a su hijo de las balas y seis proyectiles lo atravesaron. Los asesinos huyeron en una Terios azul, mientras Juan Carlos agonizaba en la vivienda.
La familia acusa al vecino. Recordaron que después del hurto, Henríquez se sentó a conversar con él, escuchó las inquietudes del conocido, pero defendió la reputación de su muchacho. El hombre no cedió y lo amenazó.
“Se confió. Estuvo tentado a denunciar y no lo hizo por no tomarse en serio la amenaza”, se lamentaron los parientes. Dijeron que el niño comía un perrocaliente y saltó la cerca de su casa. No lograron herirlo.
Los Henríquez denunciaron que la Policía científica tardó 12 horas en levantar el cadáver.