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Esa es la pregunta que nos hacemos en cada momento todos los venezolanos, debido a la catástrofe económica que está ocurriendo en nuestra sociedad; no producto como dicen los comunistas del régimen: de la guerra económica y de la disminución del precio del barril de petróleo, sino, de la ineptitud en conchupancia con el robo descarado de los dineros públicos de la cofradía de bribones que en 17 años han conducido el país.
Este desmadre causado en lo económico, ha generado per se un deterioro institucional en todos los órdenes del quehacer nacional: político, social, cultural y ético, que si no es atendido con urgencia conllevaría en el cortísimo plazo a colocarle un candado por cierre definitivo al país. Por supuesto esto último descrito, es un comentario metafórico y a su vez deductivo por analogía, que sólo nos permite impactar en nuestro subconsciente que estamos al borde del precipicio estructural con consecuencias nefastas para todos los venezolanos y donde en instancias reales la vida corre el peligro de ser desplazada por la muerte.
Los comunistas en estos 17 años han recibido la bicoca de dos billones de dólares y a las pruebas me remito, no han satisfecho en ninguna instancia, las grandes necesidades y sólo han florecido dos grandes vertientes, ambas ligadas al aspecto delincuencial: la primera es: con tanto recurso recibido por la renta petrolera no se invirtió en aspectos esenciales; la infraestructura existente en el país en salud, educación, agua, electricidad, carreteras, puentes, dinámica empresarial, industrial y laboral, agricultura, ganadería, entre otras, se construyeron en un 86,7 % por lo que denominaron falazmente como Cuarta República.
¿Qué nos espera ante esta realidad? Seguir trabajando con la MUD; apoyando todas las actividades programadas: movilización en la calle, para trascender en logros hacia el revocatorio, la enmienda y otras. El pueblo, ahora más que nunca debe estar unido en la lucha por la democracia y enfrentar con decisión y coraje al régimen. Nos espera convertir el revocatorio en 10 millones de votos; nos espera refundar la patria cuando el engendro, que va a ser muy pronto, se vaya en la vaca sagrada, como segunda experiencia de huida.