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El truco para limitar la capacidad de viajar al venezolano fue crear el control de divisas para viajeros con Cadivi y ahora Cencoex, estos fueron los parapetos que este gobierno forajido desarrolló para entorpecer –junto muchas otras restricciones- la felicidad del pueblo.
Los enchufados estaban entrenados para desarrollar a mediano plazo este fenómeno bizarro, y procedió engañando a muchas personas estratégicamente, para sacarle provecho a la obtención de divisas mediante negocios que si bien no eran ilegales eran de corte audaz y truculento, y a lo cual denominaron raspar tarjetas o cupos; el asunto fue que esa era la estrategia del Gobierno para tomar y que tomó como causa para restringir casi en su totalidad la obtención de divisas por medios legales para viajar.
Asumiendo, que los raspacupos habían desfalcado 28 millones de dólares a nuestras arcas, sin embargo, no le dieron importancia fiscal a los 990 mil millones de dólares provenientes de la venta de petróleo, desaparecidos y captado en las manos de no se sabe de quiénes. Y tampoco a las miles de empresas de maletín que obtuvieron dólares preferenciales y que igualmente han desaparecido sin darle fruto a la supuesta revolución dizque para el provecho del pueblo, es, una verdadera felonía.
Entonces ¿quiénes pueden viajar?. No son los venezolanos que salen del país arriesgando su porvenir para limpiar pisos, lavar carros, ser mucamas o ayudantes de todo tipo de profesión en otros países, siendo profesionales en el nuestro. Estos no están viajando por placer sino huyendo de la indolencia y el poco futuro que se les avecina como consecuencia del proyecto dizque revolucionario del siglo XXI y el despotismo del Gobierno. Pueden viajar y con dólares preferenciales, los enchufados, apadrinados y amigos de quienes manejan el control de cambios, pues, los que siempre han sido ricos ni pendiente, ellos toda la vida han viajado y seguirán viajando con revolución o sin revolución; los pendejos somos quienes hemos sido los ciervos de los gobiernos, que con este actual en vez de cambiar para bien ha sido para peor.
Los que se van para hacer trabajos informales en otros países, son los que supuestamente ya no pueden con la múcura, pero quienes tienen poder, y que critican y detractan tanto al imperio, ¡ironía!, !cómo les gusta ir de shopping en el imperio!