Cuatro delincuentes ingresaron a la casa de Albenis González Fuenmayor, lo amarraron junto a su familia, lo robaron y lo asesinaron de un tiro en el cuello. La familia exige a la Policía científica no deje el caso inconcluso. Es el segundo miembro que pierden en manos de los maleantes y el primer crimen quedó impune
Cuatro delincuentes armados ingresaron a la casa de Albenis González Fuenmayor, de 40 años, lo sometieron junto a su familia, le robaron todos los electrodomésticos y muebles y antes de huir le dispararon en el cuello.
Hugo Alberto González, padre de la víctima, contó que los maleantes entraron, el pasado jueves a las 9.00 de la noche, a la casa, en el sector Country Club, parroquia San Isidro. Se escondieron entre las matas de plátano y yuca en el patio hasta tener la oportunidad de penetrar.
Primero sometieron a Albenis, lo apuntaron y lo obligaron a abrir la puerta. Adentro lo amarraron en una silla de plástico que tomaron de la cocina, luego amarraron a su esposa e hija. Para doblegar a González golpearon a sus parientes en reiteradas ocasiones.
Sometida la familia, los asaltantes procedieron a desvalijar el hogar: nevera, cocina, televisores, aires acondicionados y muebles. Parte del botín lo guardaron en un Nova azul y escaparon. A las pocas cuadras, el auto presentó una falla mecánica y no quiso prender más por lo que uno de los ladrones regresó a la casa y sin mediar más palabras le dio un balazo en el cuello a González, dejándolo muerto en el sitio en frente de su esposa e hija.
La Policía científica recuperó el carro, pero no los objetos que transportaban en él. Investigan el caso como una resistencia al robo. Indaga si los maleantes pertenecen a una banda de robaquintas.