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Un mal olor percibe a diario la comunidad de la urbanización Los Mangos en la parroquia Ildefonso Vázquez. Desde la avenida 78, con calle 65 del barrio La Victoria, una tanquilla desbordada brota con regularidad aguas negras y cubre el corredor vial Cujicito. La tapa de la alcantarilla está sumergida a un lado y aunque el vecindario la coloque, la presión de agua la dispara. El caudal se desborda y recorre las calles, en ocasiones, supera la altura de las aceras, desborda la red de cloacas de las casas, cubre los estacionamientos y se estanca en las veredas.
Los vecinos del sector replican sus quejas en la estatal Hidrolago desde hace un mes, pero su llamado no recibe solución. Ayer, los lugareños exclamaron su molestia por la situación de insalubridad que padecen. “Cada vez que llega el agua en La Victoria, se inunda. Al parecer, se mezclaron las aguas negras con las blancas. Lo más triste es que aquí no llega el agua desde el 10 de diciembre”, expuso Hilda Valero, ama de casa y residente del sector. Johanna Fernández, vecina, culpó a una familia que habita en el barrio La Victoria, quienes “rompieron la tanquilla” para drenar las aguas negras que se desbordaban desde la cañería de su casa.
La emergencia del Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de Los Mangos está vetada por la afluencia de aguas contaminadas que se estancan. “Las ambulancias ni se pueden estacionar, porque cómo bajan a un paciente. Los taxis no quieren entrar. No es posible que los enfermos tengan que llegar saltando y se arriesguen a contraer cualquier virus por el contacto con las aguas sucias”, declaró Nadia Sánchez, bionalista del centro de salud.
Los habitantes de Ildefonso Vázquez resaltaron su preocupación por la insalubridad que los está afectando. Comentaron que la proliferación de zancudos en la zona se incrementó y que las enfermedades por las picaduras de los insectos se propagaron. Informaron que los trabajadores de Hidrolago asisten, inspeccionan la avería, “hacen el simulacro de que la están arreglando y se van. No arreglan nada”.
Marilú de Rincón. Ama de casa. “Tenemos que comprar agua a los cisterna. Aquí no llega el agua y ahora cuando llega es agua sucia. El ingeniero Ángel Urdaneta, supervisor de Hidrolago, no nos ha dado respuesta”.
Minerva Fuenmayor. Docente.“Confirmé que en todos los sectores aledaños a Los Mangos reciben agua y aquí ni ha llegado. Los cisterna están haciendo el agosto con nosotros”.