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Una fuerte descarga eléctrica sorprendió hace tres días, a José Luís Díaz Ojeda, de 25 años, mientras reparaba los cables de una brequera en el sector El Toro del municipio Almirante Padilla, al sur de la península de San Carlos. Los familiares de la víctima se negaban a rendir declaraciones a los medios de comunicación, les pidieron que se retiraran y los dejaran en paz con su dolor.
Una hora después, Juan Carlos Díaz, tío de la víctima, relató como había ocurrido el accidente, esto muy a pesar del disgusto que les provocó a sus parientes, quienes le exigieron que guardara silencio. En el referido sector “se va luz todo el tiempo”, los cables de electricidad se dañan, al igual que los aparatos electrodomésticos, es necesario sustituirlos.
Mientras el pescador cortaba uno de los cables de alta tensión, 110 voltios recorrieron su cuerpo, no tenía las manos mojadas, ni los pies descalzos, pero solo eso basto para que perdiera el equilibrio y cayera en el piso de la sala.
Cuando los familiares del infortunado lo hallaron, lo subieron a un vehículo particular con destino al Hospital de Isla de Toas. Los médicos de guardia le aplicaron primeros auxilios, como no contaban con el equipo especial para atender las heridas de primer grado que tenía en las manos y los brazos lo remitieron a la Unidad de Quemados del Hospital Coromoto, en Maracaibo.
Tras una larga agonía, murió, el pasado domingo a las 4.00 de la madrugada. Los detectives del Eje de Homicidios de la Policía científica manejan como móvil del deceso el accidente.