Con 75 por ciento del cuerpo quemado ingresó Hermán Gabriel González González, de 22 años, al Hospital Coromoto. La cocina de la panadería donde trabajaba explotó el 25 de abril, en la urbanización Llano Alto de Barinas. Desde entonces agonizaba
Con 75 por ciento del cuerpo quemado ingresó Hermán Gabriel González González, de 22 años, al Hospital Coromoto. La cocina de la panadería donde trabajaba explotó el 25 de abril, en la urbanización Llano Alto de Barinas. Desde entonces agonizaba.
Ixora González, hermana del estudiante, recordó, en la morgue forense mientras esperaba la entrega del cuerpo de su familiar, que Hermán era el panadero. En el lugar donde laboraba "hubo una fuga de gas en la cocina y la explosión arrasó con todo el local".
La detonación ocurrió cuando Evelyn Márquez (32), una de las trabajadoras de la panadería, encendía el horno, sin percatarse de la acumulación de gases que, al entrar en contacto con el fuego, produjeron la explosión que derrumbó todas las paredes del local.
Los vecinos, al escuchar el fuerte estruendo, se acercaron hasta el lugar y llamaron a los Bomberos y Protección Civil. De los escombros rescataron con vida a Márquez, con traumatismo craneal severo con fractura frontal y traumatismo torácico cerrado; González, quien presentó quemaduras de segundo y tercer grado; Francisco Arévalo (31) y Jhonny Vielma (41); se quemaron 30 por ciento del cuerpo. A todos los trasladaron al Hospital Luis Razetti.
El estudiante se complicó y lo trasladaron a Maracaibo. Sus heridas no sanaron como esperaban los médicos y falleció ayer.