La banda de “Chiche Pacheco” raptó a cuatro oficiales, los encerró en una casa y les disparó a sangre fría. Uno de los heridos falleció. Los hampones arremetieron contra los funcionarios en honor a los tres compinches que les mató la Policía regional y municipal
Con un polilagunillas y cinco delincuentes muertos finalizó anoche una confrontación armada en la urbanización Fondur, sector El Danto del municipio Lagunillas. Comisiones de la Policía Municipal de Lagunillas (Polilagunillas) ultimaron a tres integrantes de la banda de “Chiche Pacheco”, y minutos después, sus compinches se vengaron. Tomaron de rehenes a los funcionarios y se enfrentaron con los cuerpos de seguridad por al menos hora y media.
La cacería de maleantes la inició en la mañana la Policía regional y Polilagunillas, ultimaron a Jhon Jairo Quintero (26), uno de los gatilleros de la banda. Tres horas después, la Policía municipal encontró en su guarida a Ángel Manuel Acosta Barrios (20) y a uno de sus compinches y llevaron sus cadáveres al CDI Ciudad Urdaneta.
Los delincuentes tendieron una emboscada a la comisión que patrullaba cerca del centro asistencial, donde la Policía científica levantaba los cadáveres del “Mello”, y un compinche, aún por identificar.
“Chiche Pacheco” juró vengarse, envió a un señuelo hasta el centro de salud y se inició una persecución. El delincuente los condujo hasta la residencia, donde el resto de la banda los esperaba para matarlos. Portaban armas largas y cortas y hasta una granada con la que amenazaban a los oficiales, informó un oficial.
Johan Antonio Mendoza Vargas, oficial jefe de la Brigada Motorizada de Polilagunillas, recibió un balazo en la cabeza y murió en el sitio. A uno de sus compañeros y otro oficial de la Mancomunidad Policial los hirieron y permanecen bajo vigilancia médica en una clínica. Los tuvieron como rehenes 90 minutos.
“No le dieron tiempo nada. Fue una emboscada. Cuando llegaron los recibieron con la ráfaga de disparos. Nos mataron a uno y a los otros los hirieron y los tomaron como rehenes”.
Al sitio llegaron refuerzos de los comandos de inteligencia de la Policía del Estado, Mancomunidad de Seguridad y la Policía científica, Subdelegación Cabimas y Maracaibo.
La banda
El “Chiche Pacheco” y sus soldados se dedican al robo de vehículo, extorsión, cobra vacuna y sicariato en la localidad y en los municipios vecinos.