La Policía tardó ocho días en encontrar las pruebas en contra del sospechoso. No confesó su crimen. Mantiene que se trató de un accidente
Néstor José Acosta Colina y su socio, Christian Eduardo Leboreiro Osorio, viajaron a Barquisimeto, estado Lara, a cerrar un negocio. Bebieron, discutieron y en la pelea hubo un muerto.
A la 1.00 de la madrugada, del 26 de mayo, ingresó Acosta en estado crítico a la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda. No había posibilidades de supervivencia. Cayó del cuarto piso de un hotel. Su único acompañante desapareció. Los botones llamaron al servicio de emergencias y lo trasladaron al centro asistencial, reseñó El Impulso.
Del incidente no hubo, aparentemente, testigos. La Policía inició la investigación como una muerte accidental. El comerciante de persianas estaba borracho. Se presumía que se acercó al balcón, se resbaló y cayó al vacío. Ocho días después, la versión policial cambió. "Las cámaras grabaron a Leboriero cuando salía de la habitación. El tiempo coincidió con el supuesto accidente", comentó un oficial.
Los oficiales declararon a los medios larenses que los socios viajaron de Caracas a Lara para cerrar un negocio. Ambos comercializaban toldos y persianas. En el hotel presuntamente consumieron bebidas alcohólicas, por horas, el 25 de mayo, más tarde subieron a la habitación y discutieron. Se desconoce el motivo, pero además se supo que ambos estaban acostumbrados a irse a las manos a modo de juego.
En el interrogatorio que los detectives le hicieron a Leboreiro, no quiso admitir los hechos, pero por medio de trabajos técnicos se comprobó que esa noche hubo una discusión en el balcón, y cuando Leboreiro empujó a su socio, este se cayó.