El joven murió luego de cuatro días en agonía en el hospital de Cabimas. La bala le perforó el intestino. Jonathan trató de evitar el robo de su moto y le dispararon. 86 horas más tarde murió en una camilla
A Jonathan Javier Manzano Rodríguez, de 24 años, le dispararon en la espalda durante el robo de su motocicleta. Trató quitarles el arma y uno de los maleantes le disparó. Murió de un paro respiratorio en la sala de trauma shock del Hospital General del Cabimas.
Más de 86 horas de agonía vivió Lisbeth Manzano en el hospital, progenitora de Jonathan. El pasado lunes luego de terminar su jornada laboral, iba camino a su residencia y en la entrada de la avenida 61, dos antisociales lo interceptaron y bajo amenazaba de muerte lo sometieron.
El joven, según los testigos, forcejeó con los delincuentes. "Trató de quitarles la pistola y uno de ellos le disparó". Manzano cayó al suelo desangrándose y el par de malandros huyó. Los vecinos llamaron al Cuerpo de Bomberos y lo trasladaron hasta el Hospital Pedro García Clara de Ciudad Ojeda, por la gravedad de su herida lo remitieron hasta Cabimas.
La noche del pasado sábado se desvaneció tras cuatro días en una camilla. Los médicos indicaron que la bala entró por las costillas y perforaron su intestino. "Cuando llegamos nos dijeron que estaba grave". Lo operaron y le dejaron un drenaje para el intestino. La madre recordó que su hijo podría superar las heridas, pero "no aguantó y se nos fue".
Entre lágrimas Lisbeth esperaba el cadáver del mayor de sus dos hijos. Jonathan era oriundo del sector Bella Vista - La candelaria de los Puertos de Altagracia en el municipio Miranda. Recientemente se mudó al barrio Santa Cruz de Ciudad Ojeda donde compartía su vida junto a su pareja y sus dos hijos.
La madre recordó que nunca quiso trabajar como mototaxista y por eso aceptó un trabajo haciendo transporte. Temía que le quitaran su moto "era lo que tenía para ganarse la vida".