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Los homicidas lo sorprendieron en la entrada de la Unidad de Producción El Jagüey, en la parroquia Simón Rodríguez del municipio Francisco Javier Pulgar. Jhonny Rafael Escobar, de 36 años, luchó con sus atacantes y estos le dispararon.
La familia le contó a Diario Frontera que escucharon a su pariente cuando gritaba y suplicaba a los desconocidos que no le dispararan. Cuando llegaron a la entrada ya estaba en el suelo y no había rastro de los asesinos. No sabía si eran ladrones o enemigos de Jhonny.
Sus compañeros dijeron a la Policía que lo confundieron con el antiguo vigilante, quien tuvo que abandonar su trabajo por los problemas de índole personal que tuvo en la zona. Escobar era obrero y el jefe lo habían ascendido a vigilante recientemente. Se mudó con su esposa a la pieza que funciona como garita.