
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En un terreno baldío yacían los cuerpos de dos jóvenes con signos de tortura y tiroteados. A los primos Oscar Antonio Andrade Bracho (17) y a Ángelo Enrique Urribarrí Fuenmayor (19) los hallaron ayer, a las 5.00 de la mañana, en la avenida 131 del barrio La Paz, parroquia Venancio Pulgar.
Los vecinos comentaron que escucharon detonaciones a las 9.00 de la noche del pasado domingo. Ocho horas más tarde, un transeúnte se topó con los cuerpos. A Andrade lo apuñalaron y lo tirotearon, mientras que su acompañante lo golpearon y lo mataron de un balazo en la cabeza . Los cuerpos yacían unos cerca del otro.
Las madres y hermanas de las víctimas llegaron a la barriada. No les importó tener un niño en brazos para lanzarse sobre los cadáveres, los besaron, los abrazos, se mancharon la ropa con su sangre y se sentaron en círculo alrededor de ellos.
Una vecina se compadeció de los parientes y les regaló dos sábanas blancas para taparlos. Todos permanecieron entre la sangre y la arena por cinco horas. Ningún cuerpo policial se acercó hasta el lugar para custodiarlos ni resguardar las evidencias. A la 10.00 de la mañana llegó una comisión de la Policía científica, montó los cuerpos en la furgoneta y se marchó.
Ángelo residía en el barrio Country Club. Su acompañante trabajaba en una cauchera en la vía que conduce al barrio La Musical. Su madre aseguró desconocer la razón por la cual acabaron con la vida de su hijo. “Era muy reservado con su vida personal”.
En problemas
Los averiguadores comentaron que hace días, los muchachos se metieron en una vivienda en el barrio Calendario y el domingo en la noche decidieron arreglar el problema. En el trayecto, los abordaron unos 10 desconocidos, los sometieron y los llevaron hasta el terreno donde los mataron. Un menor acompañaba a las víctimas pero logró huir de los homicidas.
A Urribarrí lo relacionan con una banda de ladrones de carros de La Concepción. Hace 45 días lo detuvieron in fraganti en un asalto. Presentó antecedentes por aprovechamiento de cosas provenientes del delito. Estuvo recluido en los calabozos de la Policía científica, en Maracaibo, recibió una medida cautelar y recobró la libertad.