Williams Jaimes, trabajador de Logística de Cervecería Polar, Planta Modelo, acompañado del diputado del Consejo Legislativo del estado Zulia, José Luis Acosta, y empleados de la empresa instó a las instituciones cumplir las disposiciones legales para la protección del trabajo del personal
Williams Jaimes, trabajador de Logística de Cervecería Polar, Planta Modelo, acompañado del diputado del Consejo Legislativo del estado Zulia, José Luis Acosta, y empleados de la empresa instó a las instituciones cumplir las disposiciones legales para la protección del trabajo del personal. Cuestionó que la cervecera evade acatar la orden de reenganche.
El jueves una comisión de la Inspectoría del Trabajo supervisó la planta ubicada en San Francisco. El personal, cerca de 220 trabajadores, según Jaimes, se les pretendió hacer un despido tras la paralización de la producción de las bebidas. La visita de los funcionarios afinó la primera disposición para el proceso administrativo que se levantó contra Polar. “Nos viene vulnerando el derecho al trabajo”.
El diputado José Luis Acosta recalcó que Polar infringe la ley. “Habrán nuevas acciones”. Después de la orden del Ministerio del Trabajo de reenganche, viene una orden forzosa, “de negarse debe haber otro mecanismo para obligarlos por la vía de la ley sean devueltos los beneficios” a un centenar de trabajadores en Zulia, y cerca de seis mil en el país. “El ministerio ordenó, la directiva de Polar no la acata y mantiene una actitud contra el ministerio y la ley”.
Preocupa “continua agresión” a Polar
La Cámara de Caracas manifestó su preocupación ante la “agresiones que sufren continuamente” algunas empresas venezolanas. A través de un comunicado, el gremio detalló que el caso más notorio es el de Empresas Polar que en nada contribuye a solucionar el problema de baja producción que está atravesando el país. “Nos parece importante señalar nuestra inquietud por lo ocurrido el 19 de julio en Cervecería Polar, planta San Joaquín, con la presencia de funcionarios del Sebin en la instalación y la posterior detención de un gerente, ambos hechos consideramos que no son las señales que debe recibir la empresa privada para seguir en el esfuerzo de continuar sus operaciones”.