Unos 80 delincuentes armados robaron cuatro peñeros, un motor y una red de pesca. Dejaron en la quiebra a Albin Martínez: No hubo muertos ni heridos
Once embarcaciones bordearon la costa del sector La Puntica, en Santa Rosa de Agua, parroquia Coquivacoa. Unos 80 delincuentes armados dispararon contra los palafitos. Los vecinos se atrincheraron en sus casas, mientras los desconocidos, algunos con uniformes de la Guardia Nacional y de Polimiranda, robaban un motor fuera de borda, tres lanchas y una red de pesca. La comunidad acusa a "Pedro el Loco" y a una mujer, de comandar el ataque.
"Lo abracé y me tiré al suelo para que no nos mataran", comentó una muchacha al recordar el episodio del pasado sábado. Explicó que los bandoleros se lanzaron al agua y nadaron hasta el puente de madera que conecta las viviendas. Ella se los topó de frente y quedó atrapada con su hijo, de siete meses, en los brazos. Así permaneció hasta que se marcharon.
Los proyectiles no mataron ni hirieron a nadie, pero perforaron las ventanas, las paredes, los electrodomésticos y los muebles de seis viviendas. Durante el tiroteo, los desconocidos aprovecharon para robarse cuatro peñeros, un motor y una red de pesca, valorados en 30 millones de bolívares, pertenecientes a Albin Martínez, quien es pescador, detalló un vecino.
"'Pedro el Loco' entró a la fuerza a una de las casas y apuntó con su pistola a una mujer y a sus cuatro hijos, uno de ellos con una discapacidad en las piernas. alegaba que escondía a un maleante. Al final huyó con sus hombres hacia la playa Punta de Palma sin encontrar a quien buscaban", declaró una vecina, quien no se identificó por miedo a represalias.
Desentendidos
Pese a las cientos de detonaciones, la cantidad de armados en las embarcaciones, no se presentaron cuerpos de seguridad en el sector, aunque a escasos metros hay una gaceta de la Policía regional.
Zulay Martínez explicó que cuando fue a pedir ayuda a los oficiales, estos les respondieron: "Cuando hayan muertos, vamos a recogerlos".
La vecina denunció que los policías no vigilan la zona. "Lo que hacen es meter mujeres al comando en vez de prestarnos ayuda".
Un oficial explicó que "desde hace meses se ha librado una confrontación entre las bandas de Santa Rosa de Agua y Los Podridos. Cuando unos salen a robar a su rival, estos responden haciendo lo mismo". Consideró que por eso atacaron a la comunidad.