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Mariles Martínez, sexagenaria, hizo cuentas de que diariamente las verduras aumentan 100 bolívares. Tomate, papa y zanahoria tienen las variaciones destacadas. Desde hace dos semanas los precios trepan a más de 200 por ciento en los mercados populares y ventas informales de Maracaibo.
El kilo de tomate que estaba a 250 bolívares, en 15 días se incrementó en precio a 995 bolívares, alza de 298 por ciento. Martínez aseguró no comprar “porque está muy caro”. El ingreso familiar no alcanza para pagar más. “Todo aumentó en pocos días. El dinero no alcanza”.
Ni zanahoria pagará para hacer ensaladas. El kilogramo que rondaba entre 400 y 500 bolívares saltó a 930 bolívares. La variación se ubicó sobre 133 por ciento, con tendencia a seguir el comportamiento acelerado, adelantó José Ortega, vendedor.
Solo dos tomates, “si se necesita para una ensalada cruda”, comprará Ruperto Chacín, trabajador. Se sorprendió a ver el aviso de precios. “Están imposibles de comprar para uno que es trabajador”. Recordó que la papa pisó el presupuesto de su hogar al venderse en los comercios a 950 bolívares, cuando a inicio de abril estaba en la banda de 400 y 500 bolívares.
Los rubros agrícolas superan la tasa del dólar Dicom de 341,04 bolívares. El kilo de lechuga está a Bs. 520, pimentón a Bs. 650, Ají 780 bolívares, remolacha a Bs. 280, cebolla redonda a Bs. 700. Elba Áñez, profesional, contó que a inicio de semana se comercializaban en el mercado periférico de La Limpia a precios más caros. A su juicio “algunos bajaron como el tomate porque antes pasaba los mil bolívares”.
En la relación de costo de la canasta alimentaria familiar, análisis del Cendas FVM hasta febrero, se precisó que la papa se incrementó 37 por ciento, al subir de 540 a 740 bolívares el kilo, 200 más. La zanahoria rondó 71,7 por ciento, y es que de 378 aumentó a 649 bolívares, 271 más.
De acuerdo al renglón de consumo sobre el análisis de los hogares, realizado por el Banco Central de Venezuela e Instituto Nacional de Estadística, las verduras están en los últimos segmentos de la canasta familiar. Harina precocida, pan, pastas, lácteos y carnes ocupan la prioridad en las revisiones mensuales.