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La oposición es la mayoría en un 80% con tendencia a crecer. Se reduce la base de sustentación de este régimen inepto, corrupto, represivo y cínico en su propaganda oficial tergiversando los hechos del acontecer nacional. La dictadura está entrampada en su arcaico proyecto de Socialismo del siglo XXI que ha arruinado la economía y la democracia venida a menos con la concentración de los poderes públicos.
A este país lo saquearon, dejándonos sin reservas internacionales para atender las importaciones de alimentos, medicinas e insumos de la producción. Es el único país petrolero que agotó sus reservas internacionales, hasta el punto de que están rematando activos para pagar deuda externa y prorrogar el default. La única forma de superar este desastre es cambiando el gobierno de Maduro, lo ideal sería lo más rápido posible, en todo caso las elecciones presidenciales están cerca, a un año de distancia temporal.
Estamos conscientes de los obstáculos que viene poniendo la delincuencia electoral contra la transparencia del voto, impidieron el referendo revocatorio presidencial, que de haberse realizado, el señor Maduro no estaría en la presidencia y estaríamos en una transición para levantar a Venezuela.
Fueron postergando las elecciones regionales, que constitucionalmente correspondían en diciembre de 2016. Primero las anunciaron para diciembre de 2017, las fijaron de pronto para el 15 de octubre para sorprender a la oposición. No sustituyeron los candidatos perdedores en las primarias de la MUD, han cerrado centros de votación, y ni hablar del habitual abuso de los recursos públicos en la desmedida propaganda engañosa del oficialismo en procura de confundir al electorado. Ya lo hicieron en la campaña de las parlamentarias de 2015 y no pudieron con la avalancha de votos de los que adversamos a esta dictadura.
Todos los candidatos tienen la foto en los partidos que lo presentaron. Por ejemplo, en el Zulia, Juan Pablo Guanipa fue presentado por PJ y VP. Los electores podemos sufragar por una de esas dos tarjetas para votar por Juan Pablo. Igualmente en los demás estados cada candidato ganador o designado por consenso, tiene su foto en los partidos que lo presentaron. No debemos votar por ninguna tarjeta que no haya presentado al candidato triunfante en las primarias, porque el voto sería nulo, que es el propósito de la delincuencia electoral con el no retiro de los perdedores. Vamos a votar masiva y organizadamente para derrotar a los candidatos del continuismo madurista.