Los Warriors vuelven a tomar el control de la serie 3-2 con un contundente juego ante sus fanáticos en el Oracle Arena y donde nuevamente el acierto perimetral se convirtió en uno de sus principales aliados, pues terminaron lanzando 12 de 26 en triples para un 46 por ciento.
El esfuerzo exhibido por los Warriors de Golden State no solo los impulsó anoche a la victoria (104-91) ante los Cavaliers de Cleveland en el quinto juego de la las Finales de la NBA, sino que además los colocó a ley de un triunfo para llevarse el campeonato.
Los Warriors vuelven a tomar el control de la serie 3-2 con un contundente juego ante sus fanáticos en el Oracle Arena y donde nuevamente el acierto perimetral se convirtió en uno de sus principales aliados, pues terminaron lanzando 12 de 26 en triples para un 46 por ciento.
Stephen Curry emergió una vez más como el líder de los californianos y así los comandó al éxito. El base estelar totalizó 37 puntos (7 de 13 en triples), siete rebotes y cuatro asistencias. De hecho, Curry se convirtió en el primer jugador en encestar siete triples, o más, en dos juegos de una serie final de la NBA. Andre Iguodala también se mostró sólido, no solo en el costado defensivo, sino que además contribuyó en el rol ofensivo, ya que aportó 14 puntos, ocho balones bajados y siete pases de anotación.
El triple doble de LeBron James no fue suficiente para impedir el revés de los Cavs al triunfo, más allá de su actuación tuvo poco respaldo de parte de sus compañeros. El “Rey” terminó con 40 puntos, 11 asistencias y 14 rebotes. Para James fue su sexto encuentro con doble cifras en tres apartados estadísticos y solo es superado por Magic Johnson (8) en la historia de las Finales.
Ambos equipos regresan mañana al tabloncillo para disputar el sexto de la justa decisiva en Quicken Loans Arena, de Cleveland. Los Warriors buscarán concluir la temporada y titularse después de 40 años; mientras que los Cavs saldrán a reaccionar en casa y forzar un séptimo desafío.