Hace dos semanas, Darwin Antonio Zambrano fue asignado a la Arquidiócesis de Maracaibo. Se esperaba su llegada a la ciudad. El Ministerio Público comisionó a Virgilio Molina, fiscal 4.° del estado Táchira, con el fin de que dirija a investigar el suceso
A Darwin Antonio Zambrano Gámez (40), quien fungía como vicario cooperador de la Diócesis de San Cristóbal, lo mataron a puñaladas en el Parque Metropolitano Monseñor Alejandro Fernández Feo, en la avenida 19 de Abril, municipio Francisco de Miranda, de Táchira. Hasta ahora su crimen se investiga como un robo. Se conoció que hace dos semanas se aprobó el traslado del sacerdote a la Arquidiócesis de Maracaibo.
Los funcionarios de Instituto Nacional de Parques abrieron ayer a las 6.00 de la mañana para los corredores matutinos y se toparon con el cadáver cerca de la casilla de vigilancia. Presentaba tres heridas en la espalda y una en el tórax.
La escena del crimen se extendía por un área de aproximadamente 100 metros, iniciándose en el pequeño parque infantil de dos niveles y los espacios para el disfrute de los niños. Los expertos de la Policía científica estimaron que el homicidio ocurrió entre la 1.00 y 2.00 de la madrugada, por la rigidez del cuerpo.
Las primeras investigaciones determinaron que al clérigo lo despojaron de una motocicleta con la que llegó al sitio. Los efectivos iniciaron con respecto a la hora que estiman ocurrió el crimen, el parque estaba cerrado, según reseñó el diario Los Andes. El Ministerio Público comisionó a Virgilio Molina, fiscal 4.° del estado Táchira, con el fin de que dirija a investigar el suceso.
Conmovidos
La Diócesis de San Cristóbal envió un comunicado para informar a la comunidad católica venezolana sobre el homicidio del presbítero Darwin Antonio Zambrano Gámez. En el mismo, hasta los momentos, no manejan información alguna sobre las razones que motivaron su asesinato. “Las autoridades competentes están realizando las investigaciones del caso (…) Los órganos de justicia deben dar los pasos respectivos para conseguir a los culpables y castigarlos, según el ordenamiento jurídico vigente en el país. Sin embargo, imploramos a Dios toque el corazón de los delincuentes y obre en su misericordia la conversión y el perdón por este horrendo pecado”.
diciembre 7, 2024
