sábado, diciembre 14, 2024
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Aumento de 128 % del cestatique es un “engaño del Gobierno”

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El salario global subió a 65 mil 56,60 bolívares, pero tiene la particularidad de que solo el bono de alimentación casi duplica el salario base que reciben los empleados venezolanos promedio

Se hace vigente el aumento de 128 por ciento del bono de alimentación anunciado este 12 de agosto por el presidente Nicolás Maduro. Septiembre es el primer mes en el que el trabajador venezolano ganaría 42 mil 480 bolívares en el complemento, un salto importante de la anterior cifra de 18 mil 585 bolívares.

Una estrategia que Edinson Morales, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de Luz califica como “un engaño del Gobierno”, puesto que, a pesar de que garantiza un colchón para los venezolanos, el salario nominal es de 22 mil 576,60 bolívares. 

“Eso es un fenómeno, ningún otro país de América Latina tiene complementos de un salario mayores que el salario”. El economista rechaza la desproporción, puesto que los elementos adicionales a la remuneración base no son considerados para el cálculo de las prestaciones sociales de los empleados.

A pesar de que en total, las ganancias obtenidas por los trabajadores son de 65 mil 56,60 bolívares, un aumento sustancial, el experto explica que esto no corresponde a la inflación de este año, que de acuerdo con sus cálculos, puede sobrepasar el 700 por ciento para el cierre de este año. “Hay un rezago muy alto en el poder adquisitivo, el poder de compra de ese salario y ese cestatique queda muy reducido”.

La solución a la distorsión no se encuentra en los incrementos salariales, sino en acciones para frenar el ascenso en los precios al consumidor insiste. “El Gobierno tiene que aplicar medidas urgentes para evitar una catástrofe en el poder de compra de los venezolanos y se consolide la crisis humanitaria por alimentos y medicinas en Venezuela”. 

A pesar de que para los economistas, el remedio está a la vuelta de la esquina, la inacción del Estado para reducir importes levanta sospechas. “Con una alta inflación el Gobierno licúa la deuda. Puede reducir su deuda, primero la interna y segundo, el déficit fiscal. Por eso es que el Gobierno sigue manteniendo la inflación, pero a un costo muy alto; el bienestar de los venezolanos”.

Para frenar la inflación

-Frenar la emisión de dinero inorgánico

-Reducir el déficit fiscal

-Dejar que el tipo de cambio se acerque al paralelo

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