Desde mayo solo 13 familias que representaban casos críticos fueron reubicadas en el complejo habitacional Fabricio Ojeda. Otras 70 familias están a la espera de una reubicación inmediata antes de que se les venga los techos y paredes encima
Con el inicio de las lluvias la impaciencia de los habitantes del sector Campo Alegría en Lagunillas, aumenta. Desde mayo solo 13 familias que representaban casos críticos fueron reubicadas en el complejo habitacional Fabricio Ojeda. Otras 70 familias están a la espera de una reubicación inmediata antes de que se les venga los techos y paredes encima.
Mientras llega la solución, las infraestructuras de las viviendas están decayendo. Las paredes están agrietadas, los vidrios de las puertas de clínicas iglesias se fueron abajo. Oraida Basalo, habitante de Campo Alegría desde hace 40 años, comenta que los vecinos viven en la zozobra de que sus casas en cualquier momento se derrumben.
El hogar donde han vivido por más de cuatro décadas se convirtió en el lugar más inseguro para habitar. Se conoció que existe una lista de residentes para reubicar y a quienes hasta la fecha no les dan respuestas.
La situación es conocida y constatada por las autoridades del Cuerpo de Bomberos de Ciudad Ojeda y Protección Civil. En manos de los residentes reza un informe que afirma el estado de deterioro y hundimiento de las viviendas.
Las casas presentan un 96 por ciento de vulnerabilidad. En el informe detallan que el lugar está a 8,7 metros debajo del mar. Estos datos junto a fotografías fueron aportados a las autoridades el pasado 7 de abril al teniente Tauriko Márquez, gerente de Desarrollo Urbanísticos de la Costa Oriental del Lago (Ducolsa). Para el momento de la entrega, este se comprometió a pasar la minuta al gobernador Francisco Arias Cárdenas.
diciembre 8, 2024
