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Las calles de San Francisco parecen un colador y no en vano cientos de unidades de transporte público de la ciudad se encuentran en talleres, que simulan un cementerio vehicular. La situación que atraviesa la vialidad de la entidad sureña, hace mella en el sector Paraíso, parroquia El Bajo.
La calle 37, principal arteria vial en la comunidad, sufre por más de 46 años el olvido de los entes gubernamentales y muestra una pésima cara en la que solo brilla el sol en cada uno lo los huecos repletos de agua. Los habitantes del sector señalaron que recién quedó electo el alcalde Omar Prieto para su primera gestión, se hicieron una serie de bacheos que aliviaron momentáneamente la situación.
De aquellos mínimos esfuerzos ya transcurrieron nueve años y por más de un kilómetro de carretera, los perjuicios y problemas se extienden. Un mototaxista que prefirió no identificarse, yace junto a sus compañeros de labores en la polvorientas aceras de la localidad. Comenta que tiene 27 años viviendo allí y los el Gobierno brilla por su ausencia. “Hay botes de agua que terminaron de destruir lo que ya no servía. Hace cuatro meses el personal de la Alcaldía se apersonó y dijeron que vendrían a asfaltar y todavía los estamos esperando”.
Desastre
Los lugareños se enfadan cada vez que alguien menciona el tema de la vialidad, puesto que vehículos particulares y de la ruta de transporte de Paraíso, pierden durante su periplo un muñón, se explotan los cauchos o se les rompe la tijera. Ronaldi Bohórquez, conductor de un porpuesto, señala el monte y los postes que carecen de un sistema de alumbrado público. “Todo está destruido. De 50 carros que tenía la línea solo quedan cinco”.
De acuerdo a Narwin Morales, transportista de la zona, un tren delantero no dura más de dos meses. “Los carros viven en el taller y en las noches es imposible trabajar, solo podemos estar hasta las 6.00 de la tarde por temor a que nos atraquen. Queremos que arreglen la vialidad porque ya no podemos más”.
Residentes del sector y transportistas exigen a la Alcaldía de San Francisco la puesta en marcha de un plan de asfaltado, iluminación y seguridad. La situación que atraviesa la arteria vial por la que se traslada cebolla, lechuga, y cultivos, impide el desarrollo de una zona donde reinan las necesidades.