Corresponde presentar a la patria una agenda parlamentaria, con fórmulas de leyes y reformas de otras, que permitan salir a flote la economía
Finalizado el proceso electoral del pasado 6-D, se dio lo que se esperaba, el pronunciamiento claro y una categórica decisión del pueblo venezolano, de rechazo a las dificultades extremas en lo social y económico con las que hemos tenido que sortear los ciudadanos de este prominente país, y que se han agudizado con especial énfasis y de forma abrumadora en este año 2015 que está por concluir.
Una vez anunciado el primer boletín oficial por la rectora principal del ente electoral nacional, el primer Mandatario nacional daba su mensaje a la nación, de reconocimiento de los resultados e insiste en afirmar que el triunfo de sus antagonistas es producto de la “guerra económica”, que según él suscitan los empresarios políticos enemigos, mostrando parva disposición para impulsar las rectificaciones que la nación reclama, para contrarrestar los principales problemas nacionales, como la inflación, el desabastecimiento y la inseguridad.
Hoy día los venezolanos señalan al Poder Ejecutivo nacional, como el principal responsable de mejorar la situación del venezolano, no es responsabilidad, ni de los patrulleros, ni de las UBCH, es por ello, que este resultado electoral es un sereno mensaje de “castigo mayoritario” contra las actuales políticas del Ejecutivo nacional, quien tiene en frente el reto inmediato de reinventarse, y promover salidas al trance hoy reinante en la nación.
El reciente corolario electoral facturó varios mensajes que deben ser interpretados en sus justas extensiones, no solo por el Gobierno nacional sino por los partidos congregados en la MUD. Es ineludible hacer una correcta lectura, ya que uno de los requerimientos más trascendentales para la bancada de la Unidad ahora mayoritaria es mantenerse con un enfoque de país próspero.
Es imprescindible, hoy día ofrecer soluciones al país, viables y notorias dentro de las potestades que le otorgan la Constitución y las leyes. Corresponde presentar a la patria una agenda parlamentaria, con fórmulas de leyes y reformas de otras, que permitan salir a flote la economía y que abonen la seguridad personal, social, patrimonial y jurídica. Estamos próximos a celebrar el nacimiento del Divino Niño Jesús; es necesario que abramos nuestros corazones, nada de exaltaciones divisionistas, que seamos promotores de paz y unión entre los venezolanos. ¡Feliz Navidad para todos!