En cuanto a Venezuela seguir pensando que Maduro es tonto y torpe es un craso error. Luego, ni es tonto ni es torpe. Además, está muy bien apoyado por la izquierda internacional. Desde Roma hasta la izquierda americana apoyan tan bestial proyecto
Como todas las cosas de la vida, ella misma se enmarca dentro de los conceptos y definiciones que realicemos. Desde el punto de vista político, máxima expresión del ser humano “tal cual es”, no escapa a esa realidad; la política encierra todos los procesos inmanentes al ser humano.
Las opciones son muchas, pero enmarcadas dentro de si aceptamos o no las cosas “tal cual son”. A partir de allí es posible tomar los cursos de acción correctos. En cuanto a Venezuela seguir pensando que Maduro es tonto y torpe es un craso error. Luego, ni es tonto ni es torpe. Además, está muy bien apoyado por la izquierda internacional.
Desde Roma hasta la izquierda americana apoyan tan bestial proyecto. Pensar que unas sanciones van a derribar las paredes de la ignominia, crueldad y criminalidad imperante en Venezuela es pueril e irresponsable. La verdad parece que nuestro destino es seguir en la humillante diáspora impuesta desde esos centros de poder.
Pensar que el pueblo va a explosionar es inhumano, feroz, cruel, muy cruel. Lo usual es que los pueblos en esas circunstancias implosionen, generando grandes hambrunas: Cuba, Corea del Norte, todo el bloque soviético, la China de Mao, los sistemas socialistas africanos.
En Venezuela es común pensar que un “alzao”, un “arrecho” va a cambiar todo. Alzao y arrecho Bolívar, y le costó casi 10 años en campaña militar en Venezuela y 10 más por América meridional para lograr algunos objetivos militares. Hoy, ni contamos con Bolívar ni existen operaciones militares que comprometan la estabilidad de Maduro y Cabello, y su brutal y desalmada administración.
En condiciones normales esos procesos corresponden a movilizaciones que solo en regímenes con algunas libertades es posible planteárselo. La Cuba de Batista era un paraíso para esas cosas. ¿La de los Castro? Vayan, atrévanse y tendrán como obsequio, cortesía de la casa, un tiro en la sien. Cualquier parecido con nuestra realidad es pura casualidad. Por eso Maduro, ni es tonto ni es torpe.
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