Mariam Habach entrega hoy su título de Miss Venezuela y coronará a su sucesora. La reina de El Tocuyo dice tener sentimientos encontrados. Destacó que el grupo de este año es unido a diferencia del año anterior y que está lista para el Miss Universo
Hoy, una de las 24 candidatas del Miss Venezuela tendrá su anhelada “noche tan linda”. El estudio 1 de Venevisión cambia su investidura, por una de gala, para ser el epicentro de uno de los certámenes de belleza más importantes del país. Esta noche Mariam Habach entregará su corona y dará paso a una nueva reina venezolana, quien escribirá su nombre en la historia del concurso como la soberana número 64.
Criticada pero también elogiada, Habach ha destacado entre el grupo de más de 60 beldades por su indiscutible belleza. La rubia de 1.80 centímetros de estatura ha tenido 12 meses repletos de trabajo, entre compromisos con las marcas patrocinantes y eventos sociales. Desde el momento de su coronación, incluso antes, Mariam fue blanco de duras críticas por parte de los internautas. Que si fue “tramoya”, que si “compró la corona”, incluso, que sus “facciones árabes no representaban a la mujer venezolana”. Sin embargo ella, muy sigilosamente, se ha preparado para representar, de la mejor manera, a su natal Venezuela en el exterior.
En conversación con La Verdad, en sus últimas horas como miss Venezuela, la oriunda de El Tocuyo invitó a la ganadora a no hacerle caso a los comentarios malintencionados y gozarse su triunfo. “Yo sufrí duras críticas, pero también aprendí a verle el lado positivo. Solo me resta decirle que se disfrute su año, cada minuto, cada hora y cada segundo. Que sea ella misma”.
Sentimientos encontrados
Su elocuencia y buen desenvolvimiento al hablar es evidente. Pero la emotividad en sus palabras tampoco pasa desapercibida. Al hablar sobre la noche final destaca que está “súper nostálgica pero también muy feliz porque a pesar de que entrego mi corona como miss Venezuela, voy rumbo a la octava corona universal para mi país. Por eso tengo sentimientos encontrados”.
A pesar de eso, también explica que se siente “tranquila y relajada” porque su trabajo como embajadora de la belleza ha culminado y ahora es cuando comienza su preparación rumbo al Miss Universo 2016. “Ha sido un año de muchas enseñanzas, muchas anécdotas, compromisos pero sobre todo un ciclo que cierro con mucha madurez. Hoy puedo decir que puse toda mi dedicación, empeño y paciencia”.
Con todos los hierros
Aunque falta poco más de tres meses para viajar a Filipinas, la también odontóloga manifiesta sentirse “lista” para dar la pelea en la contienda universal, que se realizará el venidero mes de enero. “La preparación se intensificará de ahora en adelante. Durante mi año como miss Venezuela no me preparo porque hay múltiples compromisos. Lo fuerte viene a partir de mañana hasta el día que me toque viajar. Pero si he tenido ciertas clases de maquillaje, pasarela, oratoria, etiqueta y protocolo”.
Para ella, lo más difícil han sido sus clases de inglés. “Yo llegué de cero porque no sabía prácticamente nada. Estuve unos meses en Trinidad y allá puede aprender lo básico pero quiero irme perfecta, hablando 100 % inglés”.
“En mi año no éramos tan amigas”
Sobre las 24 concursantes de este año Mariam no dio mayores detalles, pero no dudó en comparar la convivencia de este 2016 con la del 2015. “Hay algo que me extraña en esta oportunidad. Son muchachas muy unidas, muy amigas. En mi año no era así, cada una estaba por su lado y creo que eso hace especial a este grupo”.
No quiso mencionar alguna favorita pero resaltó que “es un grupo muy completo. No he tenido la oportunidad de tratar mucho con ellas porque estamos en actividades distintas, sin embargo, me he acercado a algunas y puedo ver que son muy preparadas. Como dice el himno, creo que cualquiera de ellas puede ganar.”
El tema de las cirugías es de total hermetismo. Al interrogarla sobre si se había sometido a algún retoque calla y, entre risas nerviosas, sentencia “solo me arreglaron la nariz”.
Perfil
Mariam Habach Santucci
20 años
El Tocuyo, estado Lara
Odontóloga